sábado, 31 de mayo de 2008

El viaje al infierno

Esta entrada constituirá la materia de más allá de la oscuridad, es decir, lo que áng. experimento mientras estuvo muerta…
Solo Dios sabe cuando llega nuestra hora de morir, los que se quitan la vida cometen una falta gravísima al terminar con algo tan sagrado que puede dañar a muchas personas. Sé que al cometer este acto no se puede llegar al cielo sino que a un lugar lleno de cosas malas, a un infierno de fuego y azufre, angie llego a un modo de infierno peor.
Áng. Primero experimento lo que dicen “paso mi vida ante mis ojos”, pero de un modo distinto ya que podía saber los sentimientos de cada persona que interactuaba con ella, después de esto llego a un lugar oscuro en todas las direcciones, era un vació infinito en donde habían mas suicidas, pero ellos no tenían expresión en su cara, solo miraban el vació. Luego fue absorvida aun mas a la oscuridad maligna que no tenia ningún modo para saber el tiempo, tampoco existía el frió o el calor, solo tenia una espesa neblina y una barrera que tenia prisionera a Áng.
Esto le provocaba un miedo y angustia muy grande, la soledad se hacia presente. Este lugar no era el infierno de fuego, sino que era un purgatorio.
…. Este termino lo he escuchado en la iglesia, donde piden por las almas del purgatorio, pero no sabia a que lugar se refería, ahora sé que es como un paso entre el cielo y el infierno, como un juicio en donde según tus actos, el lugar donde iras será el cielo o el infierno, pero he escuchado que son pocos los que llegan al infierno ya que en el purgatorio esta Dios junto a su hijo quienes dan la opción del arrepentimiento, lo malo es que no todos ven a Dios, solo los que creen, allí el dicho no es “ver para creer”, sino que “creer para ver”…
Angie tuvo la voluntad de creer por lo que estuvo ante la presencia de Dios, un hombre con un amor muy potente que lleno a Áng. De maravilla y asombro. También estuvo ante la presencia de Jesús quien le demostró todo el amor que le tenía y como él había llevado sus cargas. Áng. Reconoció el error que habia cometido al dudar de su existencia, se dio cuenta de toda la oscuridad que había acumulado durante su vida y logró comprender la gravedad de sus ofensas, así la luz la absorbió y Dios le dio una segunda oportunidad quedando marcada para siempre.

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